La pantalla de tubo (CRT - CDT) El tubo de rayos catodicos tuvo su origen en 1896, en experimentos del ingles J.J. Thomson con tubos al vacio y electrodos con alto voltaje. Esto fue la base para el descubrimiento de los electrones y la fabricacion de pantallas para osciloscopios, televisores y monitores.
Para dibujar la imagen en un monitor o televisor, se barre toda la pantalla con un delgado haz de electrones sucesivamente desde el borde izquierdo hasta el derecho, comenzando en la esquina superior izquierda y terminando en la inferior derecha. El interior de la pantalla está recubierto con una fina película de fosforo, que se ilumina por un instante en los puntos de incidencia del haz electrónico. El monitor es el encargado de traducir y mostrar las imágenes en forma de señales que provienen de la tarjeta gráfica o la placa madre. Su interior es similar al de un televisor convencional.
La mayoría del espacio está ocupado por un tubo de rayos catódicos en el que se sitúa un cañón de electrones. Este cañón dispara constantemente un haz de electrones contra la pantalla, que está recubierta de fósforo (material que se ilumina al entrar en contacto con los electrones). En los monitores en color, cada punto o píxel de la pantalla está compuesto por tres pequeños puntos de fósforo: rojo (magenta), cian (azul) y verde. Iluminando estos puntos con diferentes intensidades, puede obtenerse cualquier color.
Para dibujar la imagen en un monitor o televisor, se barre toda la pantalla con un delgado haz de electrones sucesivamente desde el borde izquierdo hasta el derecho, comenzando en la esquina superior izquierda y terminando en la inferior derecha. El interior de la pantalla está recubierto con una fina película de fosforo, que se ilumina por un instante en los puntos de incidencia del haz electrónico. El monitor es el encargado de traducir y mostrar las imágenes en forma de señales que provienen de la tarjeta gráfica o la placa madre. Su interior es similar al de un televisor convencional.
La mayoría del espacio está ocupado por un tubo de rayos catódicos en el que se sitúa un cañón de electrones. Este cañón dispara constantemente un haz de electrones contra la pantalla, que está recubierta de fósforo (material que se ilumina al entrar en contacto con los electrones). En los monitores en color, cada punto o píxel de la pantalla está compuesto por tres pequeños puntos de fósforo: rojo (magenta), cian (azul) y verde. Iluminando estos puntos con diferentes intensidades, puede obtenerse cualquier color.
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